Represión policial a la comunidad Qom en Chaco: “El pobre se tiene que morir callado y no molestar”

Discriminación, racismo, represión policial, arrebatamiento de la cultura y arrebatamiento de la tierra: es lo que podría resumir lo que vive a diario la comunidad QOM a lo largo de nuestro país.

“El odio, la xenofobia y el racismo ha construido a los pueblos originarios como el enemigo”, expresó Cecilia Solá miembro de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de la regional de Chaco.

El sábado por la noche, efectivos policiales ingresaron a una vivienda familiar en la localidad chaqueña de Fontana, destrozando la puerta. Ya en el interior, golpearon a lxs adolescentes que se encontraban dentro y a Elsa, madre de familia: “Reventaron a patadas la puerta, arrastraron a las patadas y de los pelos a lxs chicxs”, describió Cecilia.

Además, se los llevaron hacia la comisaría y, dentro del patrullero, la violencia continúo: “Los subieron al auto policial y les hicieron lo que se llama ‘el paseo’: los obligaron a desnudarse y los siguieron golpeando”, y completó: “Dentro de la comisaría los molieron a palos”.

La denuncia no termina allí: a las chicas las abusaron: “Se quebraron y terminaron contando que las manosearon”, expresó la referente.

“El pobre se tiene que morir callado y no molestar”, dijo Cecilia con pesar e indignación.

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